Isaac Alarcón en el sistema de Dan Quinn

En estos momentos de pretemporada, más de dos mil ochocientos jugadores están entrenando con las 32 franquicias de la NFL. Poco mas de mil de ellos no quedarán seleccionados dentro del roster de 53 de cada uno de los equipos y de esos mil sólo unos poco más de 500 quedarán en escuadra de prácticas. El resto serán cortados y tendrán que esperar a una oportunidad en el futuro.

Ya había platicado en abril pasado del caso de Alfredo Gutiérrez e Isaac Alarcón, como mexicanos que están en búsqueda de un espacio en la NFL. El caso de Isaac es un poco más difícil que el de Alfredo, dado que este año no es elegible para la exención del IPP (International Player Pathway Program). Adicional, como había comentado en su momento, Isaac tuvo un cambio de posición de la línea ofensiva a la de liniero defensivo, teniendo con esto que aprender nuevas técnicas y nuevas formas de juego.

Es un hecho que Alarcón es un jugador que destaca por su tamaño y físico, sus más de 2 metros de altura y 145 kilogramos de peso lo respaldan. Pero la realidad es que el primer juego de pretemporada contra los Jacksonville Jaguars se vio a un Isaac en posiciones y situaciones complicadas. Varias veces le mandaron bloqueos con dos hombres. Y hay que decir que los instintos y lecturas de una nueva posición no se aprenden de la noche a la mañana.

Sin embrago, se hizo notar con la fuerza y explosión que lo ha caracterizado en su carrera deportiva. Hubo algunas otras jugadas donde se le vio que ganó su posición rápido contra el oponente y en particular hubo una donde hubiera conseguido un tacleo para pérdida de yardas, lo sujetaron, y los oficiales terminaron marcando holding. Consiguiendo así, 10 yardas para su equipo con el castigo.

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